¡Hola! Hoy vamos a darte información súper valiosa en la que pocos ponen atención al momento de reparar su iPhone. El sello de agua, este es un sello con el que viene tu iPhone de fábrica que al abrirlo cuando lo llevas a revisar o a reparar, tu teléfono lo pierde parcial o completamente, ya que se rompe al abrirlo para poder cambiar la pieza que necesite tu iPhone.
Pero el sello de agua suele malinterpretarse por dos puntos:
1.- No sirve solo para proteger del agua.
2.- No hace que puedas sumergir tu iPhone y tenerlo bajo agua.
Explicando el primer punto, este sello de seguridad (o sello de agua como se lo conoce popularmente) es una cinta especial que debe ser colocada correctamente para que al adherirse evite que tu iPhone pueda tener filtraciones de líquidos o polvos que afectan a los microcomponentes de tu placa o conectores, además de que brinda ayuda al display para poder tener un poco de amortiguación en caso de caídas.
Y explicando un poco más el segundo punto, este sello de agua no hace que tu iPhone sea waterproof, es importante recordar que el iPhone tiene un pin de carga por donde fácilmente puede entrar el agua al iPhone en caso de sumergirlo y en la parte de arriba por el auricular te encuentras de la misma forma una vía de entrada al iPhone inmediata en caso de exponerlo al agua.
Además, es crucial que sepas que el daño por líquidos no está cubierto por la garantía de Apple y ellos recomiendan que, para prevenir el daño por líquidos, evites lo siguiente:
- Nadar o ducharte con el iPhone.
- Exponer el iPhone al agua a presión o al agua a altas velocidades, como cuando te duchas; practicas esquí acuático, wakeboard o surf; andas en una moto acuática, etc.
- Usar el iPhone en un sauna o una sala de vapor.
- Sumergir intencionalmente el iPhone en el agua.
- Usar el iPhone fuera de los rangos de temperatura sugeridos o en condiciones de extrema humedad.
Esperamos que esta información haya sido de ayuda para ti y recuerda que cualquier duda o sugerencia nos puedes escribir aquí abajo 🙂